Las Comunidades de Regantes y su papel en el fomento de la actividad económica
El agua y la agricultura han estado siempre unidos. La agricultura, la actividad económica y el progreso de los pueblos también. De ahí que sea fácil intuir que la gestión del agua, y más concretamente del regadío, sea fundamental para el progreso social y económico.
Y si es importante la gestión del agua para el riego, no lo es menos el papel que sus principales agentes, las Comunidades de Regantes, desempeñan en un escenario permanente y en constante evolución tecnológica y productiva, pero a la vez cambiante y convulso en lo económico.

El papel de las Comunidades de Regantes
Sabemos que las Comunidades de Regantes, tal como vienen definidas por la Ley de Aguas (art.82) tienen el carácter de corporaciones de derecho público, adscritas al Organismo de Cuenca, que velará por el cumplimiento de sus estatutos u ordenanzas y por el buen orden del aprovechamiento. Y que por la práctica científica y judicial se definen como entidades asociativas de base privada y no territorial, concluyendo que participan de la doble naturaleza publica y privada.
Su finalidad está clara conforme a la Ley de Aguas (arts. 81 y 82 del Texto Refundido), velar por el buen uso del aprovechamiento del dominio público hidráulico que tienen concedido, dentro de un régimen de autogobierno tutelado por la propia Administración y dentro de los parámetros de la Ley de Procedimiento Administrativo. Pero no podemos obviar que en las comunidades confluyen una serie de factores y elementos humanos y territoriales que hacen que en la práctica su actuación vaya más allá de la simple gestión des recurso hidráulico: su implicación en el territorio les da una dimensión social evidente, y que en otras etapas históricas ha tenido un gran peso, conformando la organización social y territorial y jugando un papel fundamental en la evolución de la actividad socioeconómica.
Los condicionantes de la actividad de las Comunidades de Regantes
Históricamente, y hasta la aparición de los primeros fenómenos de industrialización y con la salvedad de los oficios artesanos, la actividad económica era básicamente actividad agrícola, agrícola y ganadera. Por ello la primera premisa del análisis sería que la actividad agrícola era la principal generadora de recursos económicos y de riqueza. Actividad que cuando era de regadío suponía un fuerte incremento de la riqueza.
A tal punto era importante y fundamental, que el gobierno del agua no se distinguía del gobierno en general, y en las localidades los sindicatos de riegos formaron parte de los gobiernos municipales.
Hasta la aparición de los primeros fenómenos de industrialización la actividad económica era, básicamente, actividad agrícola y ganadera.
La segunda premisa vendrá dada la escasez o insuficiencia del recurso, ya sea en términos absolutos o relativos: no hay agua siempre, o no hay suficiente agua para todos en todo momento. A ello se une la necesidad de gestionar y administrar las infraestructuras comunes para la explotación del recurso. De ahí la necesidad de intervención y organización, de manera que la administración del agua se convierte en administración social y económica, y por tanto política.
No obstante, con el proceso de industrialización y crecimiento urbano, salvo contadas excepciones, las Comunidades de Regantes han sido relegadas a un segundo o tercer plano, como meros administradores o gestores, pero no eran consideradas como agentes o actores del proceso económico.
La propia necesidad de mantener y ampliar el protagonismo, siquiera sea en defensa de los intereses que les son más inmediatos, es uno de los factores que fuerzan y determinan el asociacionismo de las comunidades vertebradas a través de su Federación Nacional de Comunidades de Regantes, FENACORE, y después la aparición de las federaciones de cuenca, papel que ha sido fundamental, tanto en gestión común y logros para los regantes como en formación y difusión.
Tras esos periodos de fuerte industrialización y crecimiento urbano, en detrimento del rural y del sector agrícola, cabe ahora replantearse si las Comunidades de Regantes pueden de nuevo ayudar a conformar su entorno, potenciar el sector agrícola que es el que le sirve de base y al que sirven, y que es su razón de ser y de existir: se riega para cultivar la tierra, para obtener producto de ella; y si no se cultiva, ni se riega ni se produce.
Tras periodos de fuerte industrialización y crecimiento urbano, en detrimento del rural y del sector agrícola, cabe ahora replantearse si las Comunidades de Regantes pueden de nuevo ayudar a conformar su entorno.
Y aquí entra en juego la tercera de las premisas, y que a la postre es la fundamental: la rentabilidad, de modo que el mantenimiento y pervivencia de las Comunidades de Regantes pasa por el mantenimiento de la actividad agrícola que le sirve de base, y para ello el factor determinante es el de la rentabilidad.
Posicionamiento socioeconómico
Se trata de decidir si la organización, en nuestro caso la Comunidad de Regantes, se deja llevar por la inercia de las situaciones de su entorno, o bien opta por una intervención activa en la conformación del mismo.
La implicación de las Comunidades de Regantes en este proceso le viene dada por una doble condición:
- Ser directamente afectadas por la evolución del sector agrícola,
- Ser un actor o agente privilegiado en el proceso, en atención al grado de conocimiento del sector y su participación en una gran parte de las variables que inciden en él.
Por ello las Comunidades de Regantes no pueden ser ajenas al proceso que afecta a la agricultura y deben jugar un papel activo en su desarrollo y fomento, y convertir su posición privilegiada en una posición estratégica que coadyuve al mismo.
Los mecanismos de intervención en el fomento de la actividad económica
De los instrumentos específicos de intervención me ocupé en la Comunicación presentada en el XIII Congreso Nacional de Comunidades de Regantes celebrado en Huelva del 12 al 16 de mayo de 2014. Se desarrolla el mecanismo de planificación estratégica y también instrumentos operativos como los bancos de tierras y la formación. Dejo los enlaces.